LITUANIA
Asomada al mar Báltico, Lituania es un país fascinante con muchos lugares por descubrir. En 2015, Lituania se convirtió en parte de la nación europea, separándose de la república soviética y adoptando la moneda del euro.
Historia
Hay testimonios escritos de tribus bálticas que habitaron Lituania, que datan de 1200. Durante siglos, Lituania fue el objetivo de los cruzados, pero en 1400 era el estado europeo más grande de Europa del Este. Hacia el final de la década de 1500 hubo una unión entre Lituania y la vecina Polonia llamada confederación polaco-lituana, debido al matrimonio entre el gran duque Jogaila y la reina Hedwig de Polonia, este matrimonio también cristianizó al país. Más recientemente, Lituania estaba bajo la hegemonía rusa, luego sufrió la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial y el período de posguerra vio a Lituania bajo el control de la Unión Soviética. La independencia finalmente llegó en los años noventa cuando Lituania se convirtió en la primera república báltica.
Qué ver en Lituania
La capital, Vilnius, es una ciudad para experimentar, caracterizada por hermosos paisajes y vistas de cuento de hadas, con palacios de estilo barroco en el casco antiguo. En 2009 Vilnius se convirtió en Capital Europea de la Cultura. A pocos kilómetros de Vilnius se encuentra la ciudad de Trakai. Es un lugar encantador, en una isla conectada al continente por una franja de tierra, rodeada por las aguas del lago Luka y el lago Totoriskiu. Hay un hermoso castillo de ladrillo rojo construido en el siglo XV. En el centro de Lithuanai se encuentra la ciudad de Kaunas, que alberga una fortaleza medieval que vale la pena visitar, y también una interesante catedral. Siauliai es un destino para peregrinos y The Hill of Crosses cuenta con más de cien mil cruces colocadas en la colina por los peregrinos que visitan de todo el mundo. Finalmente, Druskininkai es un balneario muy popular, rodeado de ríos y lagos.
Comida lituana
La tradición culinaria se basa en las comidas sencillas, en una cocina terrestre y campesina influenciada por sabores alemanes, polacos y escandinavos. Los platos principales consisten en papas, remolachas, sopas y carnes, principalmente de cerdo. Un plato muy común es el Vedrai, que se compone de papas, salchichas e intestino de cerdo, acompañado de verduras frescas. Celelinai, son grandes albóndigas de papas rellenas de queso o carne, servidas con crema y champiñones. Kibinai, pequeño bolsillo de hojaldre relleno de pollo o queso, o verduras. Un bocadillo clásico para disfrutar de una excelente cerveza lituana es Kepta Duona, tiras de pan de centeno negro frito con ajo y generalmente acompañado de quesos.
